miércoles, 11 de mayo de 2016

UNIDAD II: CORRIENTES FILOSOFICAS Y PEDAGOGICAS EN EL ANTIGUO ORIENTE.

2.1.- CIVILIZACIONES FLUVIALES
2.1.1.- BABILONIA
Se educaban para fortalecerse como una ciudad por medio de la escritura, la lectura y la memorización. A los babilónicos les interesaba educarse para fortalecerse y expandirse como cultura y como ciudad para aumentar su poder y sus tierras ya que era un pueblo puertario, esto por medio del manejo político y comercial.
La educación se impartía por los sacerdotes con el fin de que fueron funcionarios: secretarios, líderes, archiveros.
Babilonia tuvo un régimen absolutista, y ponía énfasis en la organización por medio de clases sociales. En la primera etapa de los pueblos mesopotámicos, la educación fue doméstica.
Cuando los asirios conquistan babilonia se crean las escuelas públicas con el fin de enseñar la lengua y civilización extranjeras.
El lugar para impartir la educación pública fueron los templos. Formaban para que fueran escribas y tomaran registro de todo lo que acontecía a través de manuscritos dependiendo de la lengua que estuvieran trabajando.

La escritura era demótica; es el país oriental que ha dado mayor importancia a la educación.
Para este pueblo la educación tendía a preparar al hombre para una vida laboriosa, para obtener mayores satisfacciones en este mundo y para asegurar por ritos y ceremonias el favor de los dioses.
Es el primer pueblo oriental que toma conciencia del arte de enseñar.

2.1.2.- SUMERIOS 
Desde el tercer milenio antes de Jesucristo en las ciudades- estado sumerias existían las edubba, que vendría a significar “casa de las tablillas”, término utilizado para referirse a la escuela, en donde se trataba de enseñar y difundir los conocimientos que entonces se tenían.
La enseñanza no era obligatoria, ni mucho menos gratuita, sólo para aquellos niños y jóvenes que pudieran pagársela. Se enseñaba fundamentalmente el arte de la escritura cuneiforme y aritmética, materias muy necesarias para adquirir la prestigiada condición de escriba, que permitía trabajar al interesado al servicio del Estado, de un templo, o de un rico particular que necesitara sus servicios.
El horario escolar era extenso, pues se prolongaba desde la mañana temprano hasta la tarde y las sesiones de trabajo eran duras y disciplinadas, con severos castigos corporales, si al juicio del maestro, o de sus ayudantes, los alumnos no seguían sus indicaciones y hacían lo correcto.
El período de escolarización duraba unos doce años y, después de los cuales, el joven se convertía en un escriba profesional. Los escribas eran los hijos de los ciudadanos más ricos de las comunidades urbanas.
Hasta que no llegamos al segundo milenio antes de Cristo, no encontramos información en los textos que nos han llegado sobre el sistema educativo sumerio, su organización, o los métodos que utilizaban. Sin embargo, en esta época aparecen tablillas escritas por los alumnos, que vendrían a ser los deberes que estaban obligados a realizar y que los especialistas, suponen que formaban parte de sus tareas escolares diarias. Estos ejercicios varían desde los típicos garabatos de los más pequeños, hasta los signos mejor escritos.
Así que, lo que podríamos considerar estos primigenios cuadernos, nos informan sobre los métodos pedagógicos de las escuelas sumerias y sobre sus programas educativos.
Además, los maestros sumerios eran proclives a dejarnos por escrito como se desarrollaba la vida escolar y nos transmiten una valiosa información de cómo era la escuela sumeria, sus tendencias, sus objetivos, sus maestros, sus estudiantes y sus métodos de enseñanza.
Las primeras escuelas sumerias se dedicaban a la formación de escribas, en previsión de sus futuros trabajos como administradores de los templos o funcionarios de Palacio.
Pero más tarde, se transformaron en centros de cultura y el saber sumerio, en donde se formaba en las distintas ramas del conocimiento: botánica, zoología, mineralogía, geografía, matemáticas, gramática, etc.
A la cabeza de la escuela se encontraba el ummia, el profesor, que recibía el título de “padre de la escuela”, que equivalía al cargo de Director. Contaba con la ayuda de un auxiliar que se le denominaba “gran hermano” y los alumnos, que eran llamados “hijos de la escuela”, quiero pensar que era la forma más habitual de referirse a ellos. Había, además, vigilantes encargados de controlar la asistencia y la disciplina (las amonestaciones que empleaban era el látigo, mucho más convincente que un parte por escrito). Respecto a la cuestión económica, “el padre de la escuela” se encargaría de cobrar el montante del proceso educativo, y éste, de suministrarle el salario a los subalternos.
En cuanto al aspecto que tendría una escuela en estos tiempos tan remotos, parece ser, que contaban con una o dos habitaciones, equivalentes a nuestras aulas actuales, y contenían varias filas de bancos fabricados con adobe, en donde podían sentarse entre uno y cuatro alumnos.
El objetivo primordial de lo que podríamos llamar educación básica, era enseñar al escriba a escribir y manejar la lengua sumeria. Los profesores sumerios inventaron un sistema consistente en el establecimiento de repertorios: “clasificaban las palabras de su idioma en grupos de vocablos y de expresiones relacionadas entre sí por el sentido”; es decir por grupos semánticos; después hacían que sus alumnos las aprendieran de memoria, las copiaran y las practicaran hasta que pudieran reproducirlas con facilidad.  “En el tercer milenio antes de la era cristiana, estos  <<libros de clase>> fueron complicándose de siglo en siglo y, progresivamente, se fueron transformado en manuales, más o menos estereotipados, de uso en todas las escuelas de Sumer.”.  En algunos de estos “libros” se hallaban largas listas de nombres de árboles, animales, de países, de ciudades, de piedras y minerales, de partes del cuerpo, leyes, etcétera. 
A la fecha se han hecho estudios específicos sobre las diversas especializaciones de determinado grupo de tablillas, que prueban los avances que en materia de ciencia habían realizado los sumerios y que se evidencian en estas listas.
En la educación especializada, se formaban los estudiantes de arte y de creación literaria
Quienes se dedicaban a la creación literaria, estudiaban, copiaban e imitaban las obras literarias, cuyo florecimiento se remonta a la segunda mitad del tercer milenio. 
Estas obras eran de carácter poético y variaban  en extensión entre menos de cincuenta líneas hasta alcanzar el millar.  Hasta la fecha han sido recobradas obras de ese tipo en lo que podríamos clasificar modernamente como los siguientes géneros: mitos y cuentos épicos, bajo la forma de poemas narrativos, como la Epopeya de Gilgamesh; himnos a los dioses y a los héroes, donde podemos situar los poemas de En jeduana; lamentaciones deplorando el saqueo y destrucción de las ciudades vencidas; obras morales  que comprenden proverbios, fábulas y ensayos.
La pedagogía sumeria
Por lo escrito sabemos que “la pedagogía sumeria no tenía en absoluto el carácter de lo que nosotros calificaríamos de <<enseñanza progresiva>>” (Kramer, 1962), es decir, el alumno debía ser pasivo y obedecer. Haciendo un paralelismo más o menos arbitrario con los paradigmas que se estudian actualmente, se trataba más bien de una educación conductista y positivista, donde no se ahorraban azotes para corregir las fallas de los estudiantes y se trataba de un sistema de estímulo-respuesta.
2.1.3.- EGIPTO
Se tenía como fin preparar al hombre para la vida laboriosa para lograr un alto desarrollo cultural y una organización de esta.
Se manejaba una educación dentro de la familia. Solo lo hijo del rey tenían profesores, estos eran sacerdotes.
Egipcios lograron entender la importancia del proceso educativo, así el objetivo de esta era que trascendiera su oficio y posteriormente su pueblo.
La educación de los egipcios era dogmática y practica y todos los conocimientos los explicaban a través de la existencia de Dios.
La clase sacerdotal era la depositaria y guardiana de la “ciencia”, es decir, de todos esos conocimientos acumulados durante mucho tiempo y transmitidos de forma oral y también “escrita”.

En Egipto los monarcas eran considerados como dioses o hijos de dioses.
Se crean alrededor de estos monarcas unas potentes clases o castas sacerdotales y guerreras que monopolizan el poder y el saber a la vez, siendo los instrumentos de los monarcas para tener controlado y dominado al pueblo, ya que dan una garantía de orden y bienestar, a cambio eso sí, de que la población trabaje para su propia manutención y para sostener a las clases poderosas.
2.1.4.- INDIA
Nace la cultura hindú, con la llegada de grupos arios (hombres venerables).
Tienen un escaso orden político-social, que está configurado por el espíritu religioso y las castas.
Su sociedad está dividida en cuatro castas: Los brahmanes, los kchatrias, los vaisyas, los sudras y los parias (no tienen condición humana).
Las principales formas religiosas son el vedismo, el brahmanismo, el budismo y el jainismo.
Su concepción antropológica y cosmológica, tiene tres condicionantes: la mutación, la multiplicidad y la temporalidad, siendo de gran importancia los conceptos de maya, nirvana, la ley karman, el concepto de samsara, el dharma y también la reencarnación de las almas y la visión pesimista de la existencia humana, con el dolor, razón para la entrada del elemento educativo, ya que el proceso de perfección es clave en la cultura hindú.
La educación es un proceso de perfeccionamiento, de carácter liberador y el educador tiene la función, de provocar un segundo nacimiento o nacimiento espiritual. Este educador se llama Guru y se asimila  a la figura del padre y es preceptor, guía espiritual y consejero. Hay dos tipos de Guru, el que instruye y el que administra la iniciación.
Ser discípulo tiene unas exigencias, no todos pueden serlo, ya que tiene que pertenecer a una de las tres castas superiores, tener buena disposición, preparación, condiciones de naturaleza etc.
El vínculo con el maestro se establece con la iniciación, donde se transmite el mantra de viva voz y en sanscrito. Esta etapa de discipulado comprende tres fases: el conocimiento, la reflexión y la meditación.
El fin de la educación aparece diseñado en la literatura hindú, donde nos habla del ideal de varón y el ideal femenino representado por el príncipe Rama y su esposa Sita.
Los contenidos de la formación se toman de un depósito doctrinal de carácter religioso, que es recibido y debe ser transmitido de generación en generación. Son un conjunto de libros sagrados que se dividen en dos grupos: los sruti, que es la revelación primitiva y los smriti, que son el desarrollo del contenido de los sruti. A estos hay que añadir el llamado Sistema de las Diez Ciencias.
El núcleo de la doctrina budista está formado por las cuatro verdades de Buda, cuyo tema central es el dolor y el camino para liberarse de él.
Los elementos principales del plan de formación hindú, son: el elemento religioso, el filológico, el histórico-didáctico y el científico.
2.1.5.- CHINA
Se dan diferentes dinastías, siendo las más importantes: Los Chang, que ya utilizaba la escritura, y su estructura social estaba jerarquizada, y los Chou que establecieron un código para la nobleza y otro para la clase popular.
Figuras importantes, fueron Confucio, que tenía unas excelente condiciones para la enseñanza y su discípulo Mencio, que desarrolló la obra de su maestro.
La cultura china tenía un fuerte sentido político, administrativo y burocrático, frente al religioso. Se dio un politeísmo jerarquizado, junto al que hay que hacer una referencia al Taoísmo o doctrina de Tao, que era una concepción filosófica-religiosa.
Para Confucio, la educación se inicia en el interior del educando, y ningún maestro puede educar, sino únicamente orientar y estimular la acción del discípulo. La palabra china que designa la educación se compone de dos que significan: enseñar y criar. La educación persigue tres objetivos: uno de carácter ético, otro intelectual y otro biológico. Y esto lo hace en torno a cuatro centros de interés: la vida moral del hombre, la piedad filial, la música, las ceremonias y la necesidad de guerrear. Siendo la más importante la formación moral.
El contenido del plan de formación se estructuraba en las Seis Artes, cuyo objeto era: la formación moral, la formación física y la formación intelectual. Las fuentes fueron un conjunto de libros clásicos chinos que se dividían en Pre confucianos y Confucianos.
A la figura del educador se le llama Ju y tiene cinco rasgos: independencia, apariencia, fuerza de carácter, sentido de responsabilidad y holgura de espíritu y generosidad.
Un buen maestro es el que guía sin arrastrar, exhorta sin sofocar, abre camino sin llevar a la meta y hace que el discípulo piense por sí mismo, evitando los errores de aprender demasiado, aprender demasiado poco, aprender demasiado fácilmente y desanimarse demasiado fácilmente.

2.2.- OTRAS CIVILIZACIONES
2.2.1- PERSAS
PERIODOS DE SU HISTORIA.
1. PERIODO DE LOS MEDOS.- Iraníes que se ubicaron en la parte norte de la meseta. Sus condiciones geográficas y climáticas favorecieron un desarrollo anterior al sur. Su principal gobernante fue Ciaxares, considerado el más notable rey de los medos y fundador de la capital Ecbatana. Su sucesor Astiages no tuvo la capacidad para continuar su obra, iniciando su decadencia.
2. PERIODO DE LOS PERSAS.- Iraníes que se ubicaron en la parte sur de la meseta y de condiciones geográficas difíciles, aprovecharon el “trampolín” de los medos para acentuar su presencia y predominio.
ORGANIZACIÓN ECONOMICA.
La base era la agricultura y el cultivo de los cereales, frutas, trigo, cebada, sésamo, etc. Así como la ganadería de caballos y la producción artesanal; en el comercio, usaron como moneda los “daricos”.
Los persas desarrollaron, con gran habilidad, túneles subterráneos para el riego de sus tierras, el cobro de tributos y la conquista de esclavos fueron fundamentales para lograr grandes excedentes económicos.
ORGANIZACIÓN POLITICA Y SOCIAL.
Políticamente, el Imperio Persa fue organizado por el rey Darío, quien dividió el territorio en provincias, llamadas Satrapías, a cargo de funcionarios o Sátrapas. Además, existían el secretario, el general y los visitadores reales llamados “ojos y oídos del rey”
1. EL REY.- Se encontraba a la cabeza de todo aparato político. Sus poderes eran ilimitados.
2. LOS SÁTRAPAS.- Eran los representantes del rey en las provincias llamadas satrapías, en las que había sido dividido el territorio. El sátrapa cobraba los impuestos, reclutaba la gente para el ejército, etc. y tenía como colaboradores o ayudantes a un secretario y a un general, jefe del ejército.
3. LOS INSPECTORES.- Llamadas los “Ojos y oídos del rey” tenían la misión de recorrer el territorio y fiscalizar a los funcionarios del gobierno.
En su organización social existieron los siguientes grupos o clases sociales:
CLASE DOMINANTE:
·        Nobleza.
·        Sacerdotes.
·        Guerreros (karanos).
·        Burocracia, por ejemplo, los inspectores reales.
CLASE DOMINADA:
·        Campesinos.
·        Artesanos.
·        Pastores.
·        Esclavos.
APORTES CULTURALES.
ARQUITECTURA.- Los Persa tuvieron una arquitectura, cuyas características fueron las siguientes: Levantaron hermosos palacios construidos sobre plataformas de quince metros de altura, a los que se accedía por escalinatas y emplearon la madera para el techado. El principal palacio fue el de Darío de Persépolis.
Los palacios eran adornados con toros alados, con columnas cilíndricas y altas, decoradas con formas de hojas en el capitel o dos cabezas de toro.
ESCULTURA.- Esculpieron hermosos toros alados, que adornaban sus templos. Emplearon como material de trabajo la piedra y la arcilla. Esculpieron bajos relieves en donde representaban guerreros con lanzas, arcos y flechas, toros alados antropomorfos.
CIENCIAS.- Preservaron los conocimientos babilónicos en relación a las Matemáticas, Astronomía, Medicina, como también la división del tiempo, el conocimiento de los astros y las técnicas curativas.
EDUCACIÓN.- Practicaron una educación realista y eficaz, enseñándoles a los jóvenes tres cosas: montar a caballo, disparar rápido y certeramente el arco, y decir la verdad.
Estuvo basado en orientaciones morales y formaba hombres honrados, respetuosos y sinceros.
RELIGION.- La religión persa fue llamada mazdeísmo, fundada en el siglo VI a. c. por Zaratustra, doctrina que se basa en la lucha entre el bien (Ormuz) y el mal (Arriman).
Tenían dioses principales: Ormuz, el dios del bien y Arimán, el dios del mal.
Fue una religión espiritual, porque sus enseñanzas se basaban en principios y valores morales buenos, como la justicia, lo bueno, lo bello, la verdad, etc.

2.2.2.- HEBREOS
Su libro sagrado es el Talmud. La educación se daba en un principio dentro del seno familiar. La escuela elemental fue una institución tardía. Su método de enseñanza se basaba en la repetición y la revisión. La escuela se organizaba en tres clases: la migar, la mishnath y la guemara; en todas ellas existía el ideal teocrático.
1) La Educación Hebrea
La educación Hebrea estuvo basada en un Dios único, Jehová – espíritu purísimo, creador de todo lo existente, no admitía dioses vasallos o rivales. El ideal pedagógico fue formar al hombre virtuoso, piadoso, honesto.
Para comprender los inicios de la educación cristiana se debe investigar necesariamente la educación de los hebreos, el pueblo escogido por Dios. Puesto que es necesario recordar que toda la enseñanza de este pueblo se caracterizó por ser una educación religiosa.
La educación hebrea comenzaba casi cuando el niño empezaba a hablar. Se llevaba a cabo en el interior de la familia, y eran los padres los encargados de traspasar sus tradiciones a los hijos.
1.1 Propósitos de la Educación Hebrea
La educación de los hebreos siempre ha sido teocéntrica. Como el pueblo escogido por Dios los hebreos concentraban su enseñanza en procurar que todos viviesen en la voluntad de Dios, cumpliendo la ley. En cuanto a los propósitos de la educación hebrea podemos mencionar tres:
• Transmitir la herencia histórica. Generalmente se hacía en forma oral. Se exhortaba la ley.
• Enseñar en la conducta ética y moral. Se enseñaban los principios básicos de disciplina y conducta.
• Asegurar la presencia y adoración de Dios.
1.2 Sistema Educativo
El pueblo hebreo contaba con distintas instituciones o líderes dedicados dentro de él, para entregar enseñanza.
A) Educación Familiar
Fue, durante siglos, la única forma de educación existente en Israel, y aún cuando advinieron otras formas, continuó siendo la educación fundamental. La obligación de la familia era educar a sus hijos, según el precepto de Moisés que reproduce la Voluntad de Dios: "Enseñaréis estas palabras a vuestros hijos para que las mediten, hablando de ellas cuando estéis en casa, o de camino, al acostaros y al levantaros".
Se enseñaba a los jóvenes y niños con los siguientes contenidos:
• La Ley de Dios: sus mandamientos y preceptos.
• La oración: en la que los Salmos ocupan un lugar de privilegio.
• La Historia Sagrada: que abarca la religión, la geografía; la historia de los pueblos circundantes y su cultura; las leyes del culto, leyes morales y civiles.
• La música, bajo sus diversas manifestaciones: canto, instrumentos, danza.
• La escritura, cuya enseñanza no era obligatoria, pero no era inusual.
• El oficio, habitualmente propio de cada familia, y trasmitido de padres a hijos.
• La educación de la mujer no era desatendida en Israel. Se les enseñaba a las mujeres: Las Sagradas Escrituras, hilar, tejer, cocinar, cuidar los rebaños, la administración de los bienes.
2.- Educación Elemental o Mingrah
Se administraba en la “CASA DEL LIBRO” enseñándoles la lectura, escritura, religión, ciencias y artes. Los niños asistían a partir de los 6 a 10 años.
El maestro era el sofer (expertos en caligrafía hebrea) o escriba.
3.- Educación Media o Mishnah (estudio, repetición)
De los 10 a 15 años los niños asistían a la ESCUELA DE LEYES, donde estudiaban la ley, tanto jurídica como religiosa, así como también la música.
4.- Educación Superior o Guemara
Para los jóvenes de 15 a 18 años pertenecientes a las principales familias o aspirantes a escribas. Se estudiaban la ley, ciencias, medicina, astronomía, geometría, literatura, teología, geografía, historia, etc. Se formaban a los Escribas y Rabinos
El método de enseñanza se basó en la repetición (memoria) y en la revisión, la forma dialogada fue muy frecuente.
Tenía lugar en la "Casa de Investigación o de Estudio", en la que recibían su formación el escriba, pero también el rabino y el doctor de la Ley.
a) El escriba
No sólo realizaban la labor de “copistas” a fin de preservar las tradiciones escritas y orales de Israel, sino que también eran redactores e intérpretes de la ley. Debía ser una persona de situación económica desahogada, no sólo por el tiempo que demandaba su formación, sino también porque su espíritu no debía quedar atrapado en el mundo de lo material, en el negocio y los intereses: debía aplicarse por entero a la Palabra de Dios, a entenderla y ponerla en práctica.
b) Los rabinos
Eran, fundamentalmente, maestros: maestros de doctrina (por la predicación) y maestros de vida (a través del consejo y la guía espiritual). Llevaban una vida itinerante, recorriendo pueblos y ciudades, enseñando en las plazas, en las sinagogas, junto a los ríos o en las montañas, y también en las casas. El pueblo en general los escuchaba, pero un grupo más reducido los seguía, acompañándolos en sus desplazamientos y participando más íntimamente de su vida y su doctrina: eran los discípulos.
c) El doctor de la Ley
Personaje de gran autoridad y prestigio, vinculado a la Sinagoga y al Sanedrín: teólogo, maestro, legislador y juez. La sabiduría de los doctores, y su enseñanza, se encuentran recopiladas en el Talmud (siglos II a XIII d.C.), que recoge la tradición erudita de Israel desde al menos el siglo I a.C.
Se llegaba a ser doctor de la Ley tras largos años de aprendizaje junto a un doctor, escuchando respetuosamente sus lecciones (lectura de los textos sagrados, explicación de los mismos, etc.), memorizando la doctrina, asistiendo a las discusiones entre los maestros. Los discípulos interrogaban y eran interrogados, en forma privada o pública. También debían procurar vivir de acuerdo a la Ley. Cuando el maestro consideraba que su discípulo se hallaba suficientemente preparado para enseñar y comentar, lo dejaba ir para que abriera su propia escuela: Israel contaba con un nuevo doctor de la Ley, un nuevo sabio por su doctrina y por su vida, para edificación del pueblo a través de la instrucción y el ejemplo.
d) Los Profetas
En cuanto al oficio de la profecía, se supone que es el profeta la figura central en cuanto a la educación en el pueblo, por cuanto son llamados a exhortar, predicar y anunciar el propósito de Dios y las verdades que él quería transmitir a su pueblo, en un momento determinado.
Los profetas habitualmente se dirigían a los reyes (Educación del gobernante), guiando sus decisiones de acuerdo a la Voluntad de Dios y al pueblo (Educación del pueblo), al que exhortaban a la conversión pues a menudo caía en la idolatría y pervertía sus costumbres.
Los persas adoraban en un principio a los astros, a los elementos y a los fenómenos naturales. En sus doctrinas existían dos principios rivales y opuestos. Los persas creían en la supervivencia de las almas y en los castigos y recompensas de la otra vida.
La educación comenzaba en la familia. El padre era respetado y obedecido, gozaba de autoridad soberana. Formaba a los hijos moralmente, velar por su salud y hacer de ellos veladores sutiles de Estado. Entre las cualidades morales que cultivaban eran la obediencia, el amor a los padres, la justicia, el valor, la templanza y el deseo de agradar a su dios.
A los siete años el niño era considerado como perteneciente al Estado. La educación no era igual para todos y estaba reservada a las clases elevadas. Los libros sagrados estaban consagrados al arte de educar a la juventud. Los hijos de los pobres no recibían más que una educación rudimentaria. Los hijos de los nobles y los ricos eran educados en la corte del rey por hombres de conducta irreprochable.
De los quince a los veinticinco años se recibía la instrucción militar y se ejercitaba en la equitación y en el manejo de las armas.
De los veinticinco a los cincuenta años los persas eran soldados y tomaban parte en las guerras y en las expediciones.
A los cincuenta años los ciudadanos más cultos y más honrados se dedicaban a la educación.
Las clases comenzaban muy de madrugada; se reunían al amanecer en la plaza pública. Se dividían en grupos de quince y bajo la dirección de sus maestros o de sus instructores emprendían largas caminatas. Alternaban los ejercicios intelectuales con los adiestramientos militares. Los maestros exigían una relación de sus lecciones.

Esta educación se basaba en la experiencia militar debido a que esta civilización era un pueblo conquistador y en continuas guerras por lo que tenían que formar al pueblo para posibles enfrentamientos y conflictos.

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